Como elemento técnico, formador, expresivo y creador.
El diario de un loquititico. |
Muchas veces me he preguntado que es lo que
caracteriza el arte de la interpretación con respecto a las otras artes ¿Qué lo
hace único? Cual es su propia esencia.
La respuesta obvia es “actuar, interpretar,
caracterizar una fuerza vital” sin embargo es un poco más complicado, o al
menos eso creo.
Por ejemplo tomemos a cualquier otro artista, digamos
un pintor, depende de si mismo a la hora de crear, una escritora igual, un
bailarín lo mismo, a lo sumo necesitaran sus herramientas de trabajo o algo que
las simule.
El pintor su lienzo y pincel, lápiz, etc. La escritora papel y su
lapicero y el bailarín algo que produzca una cadencia musical o tal vez no,
solamente su cuerpo.
A lo que me refiero es que todos los artistas de todas
las artes tienen técnicas bien desarrolladas que les permiten elaborar su arte
en cualquier situación y lugar, su técnica es un arte en si misma.
Entonces uno va a una reunión de amigos o conocidos y
siempre surge la eterna cuestión: ¡Ah usted es actor! ¡Haga algo! Creo que a
todos nos ha pasado, es un poco molesto porque uno se dice en silencio: “soy un
actor no un payaso (sin ofensa para los payasos, que dicho sea de paso su arte
les permite hacer cosas maravillosas en cualquier circunstancia a diferencia de
los actores :))
Algunos actores y actrices que
acceden a hacer algo empiezan a contar chistes usando toda su impresionante
técnica adquirida tras años de estudio y trabajo para hacer clichés de
personajes, cambiar el tono de su voz y contar un chiste actuado. Y muchos de
esta clase de actores y actrices se dedican a eso, a crear pobres imágenes del
ser humano para que la gente se ría de ellos.
Yo mismo conozco un par de ellas que
hasta les pagan por hacerlo en TV, y en cierta forma son las responsables
directas de arruinar el talento y la carrera de muchos jóvenes artistas que
piensan que de eso se trata la actuación.
Volviendo a mi punto, le podemos solicitar a un músico
que haga algo y este simplemente, si accede, tomará su instrumento y gracias a
sus años de técnica y trabajo duro nos hará reír o llorar, no de su
interpretación si no con su interpretación. De su instrumento saldrá un
depurado producto artístico lleno de vida, saldrá energía pura y no una simple
mala imitación de la vida. Y lo mismo para cualquier otro artista, un
malabarista, un clown, un pintacaritas.
Pero el actor no, él o ella se conforman con imitar,
¿Tendrá esto algo que ver con la ausencia de método, de técnica? Porque como
dicen por ahí “cada maestrillo con su librillo” y este es el caso de muchos
actores que tienen su método, su técnica secreta, tan secreta que ni ellos
mismos saben cual es.
A mi me parece que precisamente la esencia del arte
del actor es la creación de un espíritu vivo, mágico, reflejado en su propio
cuerpo, en su propia alma. El actor es músico, payaso, bailarín, escritor,
malabarista. El actor “Es” no imita “Él Es”. Pero para “ser” hay que primero
“estar”, luego “ser” y luego “permitir”.
¿Cómo se logra esto? No hay una respuesta clara. Pero
hay una forma “con trabajo metódico que nos permita colocarnos en ese estado de
ser, de estar, de permitir. Al no haber un consenso sobre el método a utilizar cada actor se dedica a buscar el
suyo. A Dios gracias los músicos ya tienen un método que funciona, simple,
ágil, exacto, matemático, que una vez dominado, el resto es cosa de la
inspiración o de dios. Pero primero dominan el método y el talento le sigue.
Los actores haríamos muy bien en apropiarnos de este
método que además tiene muchas coincidencias con nuestro arte, a saber: es simultáneo
en el tiempo y el espacio, depende de un ritmo de una pulsación como la vida,
se necesita partir de un estado de ser y estar, el público influye directamente
en el desarrollo de la pieza, el interprete desnuda su alma y segundo a segundo
lucha por mantenerse a tiempo o salirse de él, por dar la nota perfecta o
errarla, su performance es un riesgo constante desde que inicia hasta que
termina (así debería ser la vida del actor cuando está en escena).
El objetivo entonces de esta publicación es instar a
los actores y actrices para que se aferren a un método artístico para encontrar
el suyo propio. Yo recomiendo el musical como punto de partida, pues lo he
experimentado en mi propio ser y me ha resultado más que valioso. Usen sus
nociones básicas; como el tiempo, el ritmo, la melodía, la armonía, el
desarrollo del oído, la improvisación, la concentración, la voz la memoría, la intuición, la visualización, la imaginación, etcetera.
Lo anterior les permitirá entrar en un estado de “ser, estar, permitir” en cualquier
circunstancia y en cualquier lugar.
Utilicen el método musical, aprendan a tocar algún
instrumento o a cantar, dediquen tiempo diario al método y se sorprenderán de
los beneficios que traerá esto a su carrera como interpretes y a su desarrollo
general como seres humanos.
En la red hay infinidad de sitios donde pueden
aprender teoría y práctica musical de manera gratuita y de alta calidad, y por
su puesto si tienen los recursos accedan a alguna academia.
Les dejo algunos enlaces por acá y espero que más
adelante me compartan sus experiencias.
trainer.thetamusic.com/
El diario de un loquitico, teatro de calle. |
Quiero cerrar este artículo con la siguiente cita de Goethe:
“Quisiera
que el escenario fuera tan estrecho como la cuerda floja de un equilibrista, así
ningún incompetente se atrevería a subirse en él” Goethe
Cualquiera se puede subir a una cuerda floja siempre y
cuando haya preparado su cuerpo su mente y su espíritu, lo mismo aplica para un
escenario.
Cualquiera se puede hacer daño si se sube a la cuerda floja y no está
preparado, lo mismo aplica para un escenario.
Feliz año nuevo.