Fotografía Hugo Dena
Tacto,
confianza y autoconocimiento.
El contacto
físico en escena es para los actores y actrices una barrera difícil de cruzar,
sobre todo cuando se trata de contacto íntimo que involucra emociones fuertes,
erotismo y o pasión. Ni que decir que para los directores y o realizadores
representa muchas veces una frustración al no poder lograr la nota deseada en
esa escena climática de su producción.
Hay diferentes
motivos por los cuales los intérpretes ponen una barrera a la hora de tener
contacto físico, desde mi punto de vista y experiencia me parece que estas son
las principales (Voy a exponerlas y luego trataré de analizar cada una independientemente
para intentar aclarar mi punto de vista):
1)
Los actores y actrices con
mucha experiencia y entrenamiento corporal desarrollan una noción de área vital
básica, un espacio íntimo donde la energía fluye y solo puede ser traspasada
por el campo vital básico de otro actor cuando las circunstancias dadas de la
puesta en escena lo justifican totalmente. Este campo vital básico es real;
existe, es energía en movimiento. Sin embargo en ocasiones es confundido con el
ego.
2)
Los actores y actrices con
poca experiencia, pero con entrenamiento, les cuesta el contacto físico
principalmente por falta de confianza en si mismos y en la otra persona y por
estar pensando en la acción y no viviendo momento a momento las circunstancias
dadas.
3)
Los no actores o “actores
naturales” como dicen algunos “realizadores”, pues les cuesta el contacto
físico en escena por que no están entrenados
y no son actores, entonces están violentando un proceso creativo
artístico y no es culpa de ellos, si no del director o directora, que los coloca en esa situación.
4)
Deformación cultural, la
sociedad, la educación nos empujan a masificarnos, a ser ciudadanos que cumplen
su rol pero lo contradictorio es que esa masa que se pretende crear con el ser
humano lo que logra es separarlo, ya no nos miramos, vemos gente en la calle,
pero no hay contacto, y el primer contacto básico en escena es el visual, y ni
siquiera se hace en la vida diaria.
5)
Una mezcla de todos los casos
anteriores.
Ahora
intentaré profundizar en cada punto para tratar de entender este “temor al
contacto físico” que se hace más evidente cuando lo miramos en escena, sea
teatro, cine o video.
De atrás para
adelante, el punto 5 no necesita mucha explicación ya que es clara consecuencia
de la mezcla de todos los anteriores.
El supuesto
cuarto punto “Deformación cultural”
la sociedad crea prejuicios, diferencias de clases, la educación aunque
pretende ser estandarizada es totalmente desigual, los medios crean dependencia
al consumismo y tratan de dictar maneras de actuar y de pensar, y aunque el
objetivo primordial es hacernos iguales, ciudadanos ejemplares con los mismos
derechos y deberes, es imposible de lograr, por una sencilla razón: no somos
máquinas, somos seres únicos, y por eso es que esencialmente el ser humano es
un ser social que necesita contacto físico, como necesita el aire, ya que mis
diferencias las complemento con las de otra persona, por eso existe el arte por
la diferencia de puntos de vista. Por eso existe el ser humano por que se
necesita el contacto físico entre dos seres. Entonces tenemos que volver a lo
básico, reaprender a tener contacto, como un niño de tres años que va sentado en
el asiento delante del nuestro en el autobús y nos cautiva o nos asusta con su
mirada inquisidora o con una sonrisa llena de vitalidad.
Tres “Los no actores o actores naturales”.
Ahora los directores y directoras sobre todo en audiovisual tienen la costumbre
de buscar sus protagonistas entre gente sin entrenamiento, por que en apariencia
el actor o la actriz sobre todo los que trabajan mucho en teatro tienden a
sobreactuar o a parecer poco naturales en escena, y es cierto en algunos casos.
Entonces si el personaje es una señora que vende flores pues está bien que se
busque a una señora que venda flores en la vida real, y no tengo la menor duda
que lo va a hacer mejor que cualquier actriz, pero si esta señora en las
circunstancias dadas del metraje tiene que prostituirse por que necesita salvar
a su hijo enfermo con el dinero que le paguen sus clientes, y al realizador se
le ocurre grabar una escena de la señora acostada en la cama con un hombre que
la toca y la besa, creo que va a tener muchos problemas para lograrlo y si lo
hace talvez sea después de la toma número 100. Se necesita entrenamiento para
ese tipo de escenas y no de semanas, si no de años. Lo que va lograr el
realizador es hacerle un daño sicológico a la señora en nombre del arte y
grabar una escena de regular calidad en el mejor de los casos y con mucha suerte. Los procesos
artísticos no se deben violentar, es algo lógico, básico. Nadie corre un
maratón con un día de entrenamiento.
Dos; “actores entrenados pero que aún necesitan
autoconfianza” y esto viene con el autoconocimiento, mi cuerpo es mi
instrumento, necesita ser afinado día a día. En estos casos siempre es bueno
conocer a la otra persona con la que haré la escena, hablar con ella o él,
tomarse un café. Cuando estudiaba en el T.N.T de Costa Rica, en el segundo año
de curso me tocó realizar una escena de amor con una compañera de clase, no
éramos los mejores amigos; incluso teníamos diferencias, pero la escena salio
bien porque teníamos año y medio de vernos todos los días de la semana durante
un mínimo de cuatro horas, éramos novatos, pero estábamos entrenados, nos
conocíamos y la escena fluyo. Ese es el secreto de los grandes grupos
teatrales, la confianza que se desarrolla entre sus integrantes, incluso muchos
directores de cine recurren a usar los mismos actores y actrices porque existe
confianza y la confianza es conocimiento y facilita las cosas. Por otro lado
hace dos años tuve que grabar una escena bastante íntima con una actriz con experiencia, talentosa, pero no nos habíamos conocido antes, la directora del
cortometraje solo fijó un ensayo de la escena en cuestión y la actriz invitó a su novio al ensayo. Nosotros nunca nos sentamos a hablar y solo nos vimos en
el ensayo y el día de la grabación, hubo que grabar como 12 tomas y creo que
ninguna quedo bien, creo que se hubiera solucionado si hubiéramos tenido un par
de ensayos sin el novio de la actriz, buscando ganar simplemente confianza, y nos hubiéramos tomado un café el día
antes de la grabación, las escenas difíciles requieren más trabajo y eso hay
que tomarlo en cuenta. Para terminar con este punto, hace poco me toco hacer un
casting que involucraba tener una escena romántica con otra actriz, tuve la
suerte de que me toco hacerlo con una amiga actriz a la cual conozco hace
aproximadamente 20 años, pero teníamos como
unos tres de no vernos, hicimos el casting juntos y los dos obtuvimos un
papel en el programa, creo yo gracias a la confianza que nos teníamos. Entonces sí es muy bueno lograr todos los minutos de
conocimiento de la otra persona que se puedan. Los realizadores deberían dejar
que sus actores se sienten a conversar de lo que quieran, el punto es la
confianza que se va a generar y está se verá reflejada de manera positiva en la puesta en escena.
Fotografía Hugo Dena, taller de formación actoral.
Punto uno
“actores con mucha experiencia, muy talentosos y con mucho ego” Bueno como dije
al principio; sí es verdad que todo ser humano tiene un campo vital único y
debe ser cruzado solo cuando hay una verdadera justificación, pero voy a
empezar primero con el punto negativo “el ego” actores y actrices que no se
tocan por que son “divos / divas” y simplemente piensan: Yo soy mejor que él otro. O yo se más que
todos y esta escena se debe hacer de esta manera. O lo hacen todo a pura
técnica para evitar el cansancio, desgraciadamente eso es lo que más vemos en
la escena hoy en día; actores que actúan, actores que no viven momento a
momento. Una mueca de la vida.
Ahora y para
ser justo, también hay directores, realizadoras, productores etcétera, que no
respetan el espacio vital del actor y del personaje y quieren ir contra las leyes del arte, y aquí es a
donde quería llegar.
Me parece que
Shakespeare fue el que dijo que “el arte no es la representación de la
vida, si no la representación de lo representable de la vida” Ahora yo estoy convencido que todo en la vida es representable, pero tiene que ser representado
como algo superior a la vida misma.
Entonces, si
tomamos por ejemplo la obra “Romeo y
Julieta” podemos ver que trata sobre el amor, la pasión, el odio, la
venganza. Los personajes de Romeo y Julieta son altamente complejos y son solo
dos adolescentes. Shakespeare manejó el contacto físico entre estos dos
personajes de una manera magistral, una obra de arte. Una mirada entre ellos
representa un mundo de deseo, el roce de un guante es erotismo total, un simple
beso el éxtasis supremo. Esto se logra por que todos los contactos físicos
están plenamente justificados, son artísticos, son superiores a la realidad,
pero al mismo tiempo es la realidad misma comprimida. Cuando Romeo y Julieta se
besan solo se han tocado dos o tres veces en toda la obra y esto permite que el
espectador cree su propio mundo, su propia lectura mágica de la historia. ¿Qué
pasaría si a algún director se le ocurriera que desde la primera escena Romeo y
Julieta estén en un puro toqueteo, besos y juegos sexuales, como lograría el
clímax ese director? Me imagino que tendría que haber contacto sexual explicito,
y no es que esto sea malo, pero le quitamos al espectador ese mundo mágico que
se había creado, esa parte imaginativa que es tan importante en el arte.
Perfilo algo y el espectador lo complementa, no represento la vida como tal si
no que la comprimo, la hago representable artísticamente.
Pero este es
solo mi punto de vista, sin embargo es un tema apasionante sin lugar a dudas y abierto a comentarios y opiniones diversas.
Escena de la película Cold Mountain (2003), protagonizada por
Jude Law y Nicole Kidman.
Jude Law y Nicole Kidman.